Euskal Herria y Japón unidos por el maestro Yasunari Ishimi
Verde frontón, blanco karategi, rojo cinturón. Los colores de Euskal Herria y Japón fueron una gran combinación el pasado fin de semana en el seminario técnico de karate-do que se dio en Zarautz y en el que se recibió al maestro Yasunari Ishimi con el correspondiente aurresku, txapela y entrega de retrato del artista Angel Uranga.
Pocas personas entre el público, principalmente por la «ignorancia» sobre el tema. El karate-do emergió aquí en los 70 y 80. Hoy, queda evidente que sigue siendo un gran desconocido, un tesoro por descubrir. En aquella época pionero en España fue Yasunari Ishimi, hoy a sus 79 años sigue divulgando el karate como arte marcial y sistema de salud, toda una suerte para los practicantes que tienen la posibilidad de practicar junto a él. Admirable.
El seminario contempló los aspectos históricos, culturales, filosóficos, técnicos, etc. del karate-do, de Okinawa y de Japón, también de las influencias socioculturales de China sobre ese archipiélago que transita entre Japón y China, puente entre naciones.
Las diferentes sesiones del seminario se caracterizaron por el estudio y trabajo de la respiración junto a la dinámica de movimiento corporal orientado al combate sin armas. Quedó clara la metodología de la repetición, el silencio, el arduo trabajo y la sincronización entre los practicantes. El karate se suele interpretar como practica individual, pero viendo lo visto entendimos que esto también va de grupo y de arte.
Yasunari Ishimi, nacido en Osaka, es licenciado en Filosofía y Letras por la Facultad de Lenguas Extranjeras de Kobe y lleva practicando karate desde los 13 años. Una afición que le viene «desde muy pequeño, desde niño» y principalmente por tradición familiar, «en mi casa siempre había un ambiente de artes marciales, kendo o espadas. Mi hermano hacía judo y el amigo de mi hermano mayor, karate».
El maestro Ishimi, décimo dan y vicepresidente mundial de Karate Shitokai, actualmente reside en la Sierra de Madrid y se dedica a dirigir las actividades de la European Karate Shitokai Ishimi Association y a la práctica del karate a través de la misma.
No todo fue karate, la naturaleza y la gastronomía de Zarautz encandilaron al maestro que afirmó: «Voy a volver pero la siguiente vez visitaré esta tierra pero de vacaciones». Japón y Euskal Herria tienen estos aspectos en común e intuimos que, en cuanto a personalidad, el japonés y el vasco también tienen similitudes.
